No sé ya si acertada o equivocadamente siempre pensé que tener un hijo era algo divertido, con un montón de responsabilidades, es cierto, pero algo agradable, pero no sé bien porqué todo el mundo ahora se empeña en lo contrario, en decirnos que no dormiremos durante los próximos tres meses como mínimo que nuestra vida social e incluso de pareja se ha acabado, que el trabajo en casa se multiplica por diez, porque con un niño no paras ni un minuto, que es algo cansado, agotador, estresante… A todos estos buenos consejos hay que añadirle lo horrible que es el parto, te hablan de episiotomías terribles que acaban en infecciones y dolores espantosos, sin mencionar que un mal corte puede hacer que tengas diversas incontinencias, en partos de dieciocho horas que no acaban nunca, en epidurales dolorosas y mal puestas, que si no te dejan paralitica te dejan con dolores de espalda de por vida, en malestar durante mucho tiempo después del parto porque te desangras y los retuertos y la depresión postparto y… y… Todo esto nos lo repiten una y otra vez para que no se nos olvide, por lo que la angustia aumenta constantemente.
La habitación ya está pintada, la terminamos de pintar en Semana Santa, no fue fácil y finalmente ha quedado de un color malva… que para disgusto del R. que es del Atlético de Madrid parece una habitación del Real Madrid, jajaja, pero al menos no es rosa. Y mi hermano vino el domingo a colocar la cuna, el armario se abre mal, la ventana se abre mal y la cama nido de abajo se abre mal, pero tenemos la cuna convertible, jajaja. Bueno aun no, porque no sé qué maderas están mal cortadas y tiene que traerlas de nuevo, que se acordó de todo porque como ya he dicho en alguna ocasión vivo en un cuarto que parece un quinto sin ascensor, por lo que subir las maderas no es tarea agradable.
El viernes tuve un súper cólico de gases, que ando experimentando todos los cólicos, que si el cólico nefrítico que si ahora un cólico de gases… ambos muy dolorosos. Me tuve que ir del trabajo antes, sí, aun estoy trabajando, y R. se asusto pensando que podía haberme puesto de parto antes de verme, cuando llegamos a casa comenzó a lavar toda la ropita de la bebé y a cabrearse porque consideró que no teníamos suficiente ropa para la bebé y que nos hacía falta mucha más, por lo que finde de compras, unos cuantos conjuntos más nos compró cada una de las abuelas, sino fuera por la ayuda de las abuelas, jejeje… Y ya tenemos el fular, nos lo trajeron las ovulinas, gracias chicas!!!! Y por la noche estuvimos haciendo las pruebas de cómo se ponía y nos apañamos, eh?
Y al fin mañana nos devuelven el edicto de Guadarrama, consideran que ya ha estado suficiente tiempo colgado en un corcho en las instancias de los juzgados de paz… una chorrada… y el miércoles a primera hora trataré de llevarlo a Alcalá a ver si consigo hablar con la mujer que también nos trato cuando nos llamaron para comenzar con lo del autofavorable… Vamos contrarreloj y nos agobia bastante. La verdad es que la recta final no está siendo muy fácil. Y lo peor de todo, aun no tenemos nombre para la bebé, porque R. quiere Alejandra y yo quiero Lucía, que Alejandra no me gusta nada, pero con el nombre de Alejandra nadie se ha quejado y con el de Lucía a mi madre le daría un disgusto, pero yo siempre he pensado que si tuviese una hija la llamaría Lucía… En fin, no sé que nombre tendrá al fin la pequeña, me conformo con que lleve los apellidos de R. también, porque llegados a este punto… Puff.
Conclusión vamos a ser madres contra viento y marea y vamos a ser felices.